La limpieza dental es uno de los tratamientos más importantes e imprescindibles para lograr una sonrisa bonita, natural y sana. A pesar de mantener una buena rutina de cepillado personal, siempre hay zonas en la boca a las que es imposible acceder con el cepillo o hilo dental.
La acumulación de placa bacteriana es la principal causante de las enfermedades de la boca, sobre todo en las encías, y para acabar con ella, es importante cepillarse los dientes tras cada comida, aunque no es suficiente.
Existen zonas en la boca a las que no podemos acceder correctamente y en las cuales la placa se irá acumulando llegando a formar lo que comúnmente conocemos como sarro. La acumulación de este, puede llegar a causar enfermedades en las encías y avanzar hasta
una enfermedad gingival. Las limpiezas dentales, permiten acabar con el sarro acumulado y como consecuencia, poder evitar la aparición o avance de este tipo de enfermedades.
La limpieza se llevará a cabo en varias fases. La primera consiste en el raspado de la parte externa del diente, eliminando así la placa presente. Para llevar a cabo este proceso se utilizará una herramienta específica. En la siguiente fase, se pulen los dientes para lograr que la superficie quede igualada. Este procedimiento no es considerado un tratamiento estético, como puede ser el
blanqueamiento, a pesar de dejar los dientes lisos y brillantes.
La frecuencia con la que debe realizarse una limpieza dental será recomendada por el dentista, que se encargará de llevar a cabo una revisión y análisis del estado de los dientes de cada paciente para conocer sus necesidades.
La duración media de este tipo de tratamientos ronda los 30 minutos o una hora como máximo.
Aunque mucha gente evite a toda costa ir al dentista, se trata de una intervención totalmente indolora y necesaria para conseguir una buena salud dental y poder evitar la aparición de futuras enfermedades, que por el contrario, sí que pueden tener consecuencias y tratamientos mucho más invasivos.
Recuerda que se trata de un tratamiento complementario y que no exime de un cuidado personal diario y adecuado. Lo más recomendable es llevar a cabo limpiezas bucales una o dos veces al año, cada 6 meses aproximadamente. De esta forma lograrás mantener una buena salud dental y prevenir todo tipo de enfermedades como la periodontitis, la cual puede llegar a causar la pérdida de ciertas piezas dentales.